Buenas noches, Luna


“La cena fue exquisita, sus chistes lo mejor, es agradable en un cien por ciento. Al parecer es todo lo que busco en alguien, entonces, ¿Por qué estoy acá en el baño aturdida mirando mi estúpido reflejo en el espejo?
Sé lo que pasará ahora, si salgo, la noche nos llevará a mi habitación y haremos el amor. Quiero hacerlo con él, no dejarlo ir, entonces ¿Por qué no me atrevo a salir?








El estará esperando lo inevitable, intentará hacer que todo es una sorpresa pero sé que está pensando de qué forma me gustaría que me amaran, si pude verlo en sus ojos mientras conducía hacia mi departamento, entonces ¿Por qué carajo no puedo dejar de mirarme y pensar todas estas cojudeces?” –pensaba Marie mientras se retocaba el maquillaje que poco importaba si en verdad haría el amor con ese sujeto que había conocido hace tres meses en un café bar y que la había cautivado tanto a tal punto de sentirse frágil e insegura en ese instante.

Pese a sus incertidumbres, ella abrió la llave del agua, mojó sus manos y su rostro. Por un par de segundos dejó que el agua recorriera sus mejillas hacia su mentón –De todas maneras, ¿Qué puedo perder?, son tres meses de toda mi vida, resumida en una noche –Marie cerró la llave, tomó la toalla con las manos húmedas, se limpió, se secó y salió a encontrarse con el amor.

Cuando ella salió del baño, Julián se había preparado un On the Rocks –Te tardaste demasiado en el baño –le dijo mientras la veía con su vaso en la mano. Un par de gotas producidas por el congelamiento del vaso caían hacia su pulgar –Te ves aún más hermosa que cuando entraste –
Marie sonrió por el halago. Caminó hacia la radiograbadora antigua que tenía en la habitación, presionó un botón y la cinta comenzó a reproducirse. Un ritmo sensual se apoderó del departamento. “Goodnight Moon” había comenzado. Marie se volteó para mirar al hombre que en unos minutos haría suyo. Y solamente suyo.

“There's a nail in the door
, and there's glass on the lawn. Tacks on the floor and the TV is on, and I always sleep with my guns. When you're gone…”

Ella se acercó a él, irónicamente al hecho de que estaba esperando el momento, se puso nervioso. La miró con los ojos un poco entornados pero con ganas de recibirla. Ella, acercándose más y más le dio el primer beso, introductorio a una noche de pasión. El soltó el vaso con whisky dejándolo caer por la alfombra, derramando un líquido que sólo había servido para calmar sus nervios, reafirmar sus ganas de hacer lo que había pensado tantas noches antes de aquella.

“Oh what should I do I'm just a little baby
, what if the lights go out and maybe…”

Él la tomó en el sofá, olvidándose del licor, de la noche, de los camarones, de los chistes que tuvo que decirle para que se sienta a gusto, del libro Noir que había empezado hace unos días y que quería recomendarle a esa mujer que ahora estaba en su encima, besándolo con pasión.

“If it's not here soon
, I might be done…”

Ya no había marcha atrás, el la quería. No solo ahora, sino mañana, y al día siguiente y al siguiente a ese. Mientras tocaba sus muslos, él se excitaba con la idea de poseerla cada noche. Mientras ella besaba su cuello, ella se avivaba con la idea de tenerlo hasta que ella muriese. Y quería morir allí mismo esa noche. Y él quería vivir al día siguiente. Y ellos comenzaron a amarse desde que se vieron.


“No it won't be too soon 'til I say…Goodnight moon.”